Situación actual del algodón en la Región San Martín

Hoy en día es un buen momento para el algodón en nuestra Región, en los últimos cinco años han aparecido nuevas empresas compradoras, se han instalado nuevas desmotadoras en Tarapoto y Juanjuí, otras plantas han sido repotenciadas e incrementado sus horas / día de trabajo, los cultivos se han expandido y actualmente estamos en unas 8,000 has sembradas, se han liberado variedades de algodón en selva, se vienen instalando semilleros con semilla básica de INIEA, y se tiene semilla certificada para las próximas campañas, con lo que ello implica en incremento de rendimientos en campo con el consiguiente beneficio para el productor. 

He aquí un producto alternativo, complementario para la economía del hombre rural, agricultores pobres, que tienen tierras por debajo de 5 has, en secano, en pendientes, que no cuentan con capital de trabajo. En la última campaña se pagó hasta S/.1.80 por Kg. en situaciones punta, el promedio regional estuvo en S/.1.50 por Kg. de algodón en rama, que sería bueno comparar con el precio que tenía en el año 2,000 de apenas S/.0.80 por Kg. de algodón en rama.

El desafío de mejorar productividad con semilla certificada

El Proyecto PRA ha venido apoyando desde hace algunos años la iniciativa de las principales empresas algodoneras en San Martín, quienes en alianza con productores han venido produciendo semilla manejada, asistidas por técnicos especializados, la misma que ha permitido poner en el mercado un producto que ha venido teniendo importante impacto positivo en el rendimiento de campos comerciales de agricultores de la Región. En el último semestre del 2004, el INIEA liberó semilla básica para la producción de algodón áspero, lo que permitió ampliar la alianza estratégica de los actores productivos.

Incluso nuevos actores económicos atraídos por las oportunidades en el sector han entrado rápidamente a la lógica de promover semilleros en alianza con productores locales, como una forma de promover la expansión de producto de mayor rendimiento  en campos comerciales. La iniciativa de las algodoneras ha logrado busca consolidar y posicionar su presencia empresarial en la región, lo cual se convierte en una excelente oportunidad económica para los productores locales de esas zonas que antaño sufrieran el azote del narcotráfico y la violencia política que dejó secuelas de triste recordación y que nadie quiere repetir en nuestro querido San Martín.

Al referirnos al trabajo en semilla de algodón de las principales empresas algodoneras hablamos de la captación de por lo menos el 70 % de la producción total del algodón de la región, lo que significa una direccionalidad positiva que redundará en beneficio del sector, particularmente de los agricultores. ¿Por qué? Analice usted amigo (a) lector (a), en el supuesto de un agricultor con 3 has sembradas tradicionalmente en secano, con una buena pepa que le rendía, en un escenario positivo, digamos 800 Kg. por ha, a S/.1.50  de precio por Kg., recibirá un pago por producto de un total de S/.3, 600. En el mismo supuesto, con semilla certificada que tenga un rendimiento de 1, 200 Kg. por ha, en 3 has, al mismo precio, su ingreso bruto ascenderá a S/.5, 400 en total, es decir una diferencia incremental de por lo menos S/.1, 800. Y si el arduo trabajo de los semilleristas y la buena semilla básica, nos llevan paulatinamente a mayores rendimientos en campos comerciales, por supuesto que con buenas prácticas agrícolas de los productores ¿el beneficio no sería redondo?

CONCLUSIONES

El rumbo está claro, el camino se está transitando con visión empresarial, trabajo constante y persistente, muchas veces silenciosas, saquemos algunas conclusiones:
1) La cadena productiva es una acción práctica y económica de alianza de actores involucrados, no un discurso “politiquero” o “tecnocrático de escritorio”.
2) Es posible la asociación y alianza empresa-productor, si es con fines económicos y específicos, donde se pueden trabajar juntos los intereses comunes y negociar las diferencias.
3) El sector público tiene un rol y responsabilidad importante, si responde a una mentalidad económica y de desarrollo, sino será sobrepasada y puesta de lado por la propia dinámica económica.
4) Los agricultores pobres pueden avanzar en ser competitivos, incorporarse al mercado y cosechar los beneficios económicos del caso.
5) Podemos “dar el salto” y tener mas semilla certificada de algodón para las próximas campañas si todos los actores públicos-privados actuamos con responsabilidad y eficacia en lo que nos compete.